Monday, June 23, 2014

Finalmente para ti

Primero fueron copas de vino.
Después fueron sábanas,
y luego siguieron las habitaciones y los años.
El viento los trajo y los llevó,
pero nunca fue tan fuerte como para arrancarte.
Y tu sombra siempre estuvo.
Paisajes que cambiaron mil veces,
sueños que fueron y dejaron de ser.
Veranos e inviernos que pasaron
y aún la mirada es la del primer día.
Mi locura es la de siempre.
Tus silencios también.
Pero nunca dejaste de sostener la puerta para mi,
y yo nunca dejé de mirar para no perderte.
No sé si alguna vez te dije 
que tu voz es mi canción,
y tus brazos mi mundo.